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BRAKE ENERGY REGENERATION
BMW utiliza un innovador control del alternador que convierte el exceso de energía cinética en electricidad para recargar la batería.
Aprovecha hasta el último vatio: la tecnología Brake Energy Regeneration, que carga la batería sólo cuando el vehículo frena, se mueve por inercia o desacelera, mejora la economía de combustible hasta en un tres por ciento y garantiza que el motor disponga de toda su potencia para acelerar.
Los vehículos de hoy en día presentan una demanda eléctrica muy superior a la de los modelos del pasado, ya que disponen de un conjunto mucho más amplio de sistemas eléctricos y electrónicos de comodidad, seguridad y entretenimiento a bordo. Esta energía se produce en el alternador, que convierte la potencia del motor en electricidad. En los sistemas convencionales, el alternador funciona permanentemente gracias a una correa conectada al motor.
El sistema Brake Energy Regeneration de BMW funciona de manera diferente: el alternador sólo se activa cuando se deja de pisar el acelerador o se acciona el freno. De este modo, se puede hacer un uso eficiente de la energía cinética que de otro modo se habría perdido, puesto que el alternador la transforma en electricidad y la almacena en la batería.
Esta forma tan sumamente eficiente de producir electricidad presenta una ventaja adicional: al pisar el acelerador, el alternador se desactiva, de modo que toda la potencia del motor va a parar directamente a las ruedas motrices. Así pues, el sistema Brake Energy Regeneration contribuye a ahorrar combustible a la vez que potencia el dinamismo de conducción. Como medida de precaución, el sistema controla el nivel de carga de la batería y, en caso necesario, continúa cargándola incluso al acelerar para evitar que se descargue por completo.
La utilización de la energía cinética liberada es incluso más intensa en vehículos con motores eléctricos, como los modelos BMW ActiveHybrid o el BMW ActiveE con sistema de tracción totalmente eléctrico. En este caso, el motor actúa como alternador y produce electricidad en cuanto el conductor levanta el pie del acelerador. Este principio incrementa la autonomía del BMW ActiveE hasta en un 20 por ciento.