La mejor manera de conseguir la máxima autonomía de tu vehículo es anticiparte y no consumir energía de forma innecesaria. Esto es especialmente aplicable a la conducción por autopista. La mejor velocidad de crucero en viajes largos es entre 120 y 150 km/h. Si se conduce más rápido, también es necesario cargar antes. Cuanto más despacio conduzcas, más lejos llegarás. Por tanto, la velocidad en autopista es el factor que más influye en la autonomía.

En un coche eléctrico, si levantas el pie del "pedal de potencia", es decir, del acelerador, o pisas el freno moderadamente, el coche aprovecha la recuperación de energía de frenado (recuperación). Conducir con previsión y evitar frenazos bruscos aumenta la autonomía. Aparte de la velocidad en autopista, las temperaturas exteriores son lo que más influye en la autonomía. El rendimiento de la batería disminuye con a temperaturas bajas. Para aprovechar al máximo tu vehículo desde el primer momento, se recomienda preacondicionar el interior. Dado que enfriar o calentar supone un consumo de energía eléctrica, este procedimiento debe realizarse durante el proceso de carga para poder disponer de la máxima autonomía. Se puede establecer fácilmente la hora de salida deseada, incluida la climatización, a través de My BMW App o en el menú del vehículo. Así se alcanza automáticamente la temperatura interior deseada y el nivel de carga establecido para la hora de salida.

También se puede reducir el consumo de energía mediante el uso del modo BMW Efficient. Entre otras cosas, este modo reduce de manera casi imperceptible el consumo de energía del aire acondicionado, de la calefacción de los asientos y de otras funciones. En general no hay que preocuparse demasiado por la autonomía. En el sistema de navegación BMW, la ruta optimizada para la carga indica cuándo y dónde se puede recargar electricidad.

Los coches eléctricos tienen ahora una autonomía muy amplia. La tecnología de las baterías de iones de litio ha mejorado mucho en los últimos años. Pueden almacenar más energía y cargarse más rápidamente. Los coches eléctricos modernos están diseñados para ser energéticamente eficientes. Esto incluye mejoras en los ámbitos de la aerodinámica, la resistencia a la rodadura y sistemas de recuperación de energía (recuperación). Todo esto contribuye a aumentar la autonomía del vehículo. BMW ofrece una amplia selección de modelos con una gran autonomía. El BMW i5 eDrive40 tiene una autonomía máxima de 582 km^[1], el BMW i4 eDrive40 de 600 km^[1]. El BMW i7 xDrive60 ofrece 624 km^[1] de autonomía, y el BMW iX xDrive60 llega incluso a 701 km^[1]. La creciente disponibilidad de puntos de carga también hace que sea más fácil y cómodo conducir coches eléctricos en trayectos más largos. El mayor número de puntos de carga a lo largo de las rutas te ofrece la seguridad de poder cargar las baterías cuando lo necesites.

^[1] Autonomía eléctrica, WLTP en km.