NEUMÁTICOS CON RESISTENCIA REDUCIDA A LA RODADURA

La resistencia no tiene utilidad alguna, motivo por el cual estos
neumáticos se han fabricado con unos materiales especiales que les permiten rodar con menor resistencia, lo que contribuye a reducir el consumo de combustible.

Cada vez que el vehículo se desplaza por la superficie de la carretera, los neumáticos sufren deformaciones. Dependiendo de la superficie de contacto y de la presión del neumático, esta deformación puede suponer un gran coste energético y, por tanto, de combustible. BMW ha encontrado la solución a este problema con los neumáticos con resistencia reducida a la rodadura: los materiales especiales
resistentes al calor y a las deformaciones empleados en la banda de rodadura y los laterales ayudan a que los neumáticos conserven su forma, garantizando así una rodadura suave. Gracias a su innovador diseño, los neumáticos con resistencia reducida a la rodadura ofrecen una marcha más suave, un menor consumo de combustible y, por consiguiente, un menor nivel de emisiones.