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CABLEADO
El cableado es uno de los sistemas más complejos de un BMW y representa el elemento central del sistema eléctrico de a bordo.
El cableado, también conocido como sistema eléctrico físico de a bordo, es uno de los sistemas más complejos de un BMW y representa un nuevo tipo de sistema nervioso del automóvil.
Incluye todos los componentes de hardware y las conexiones eléctricas, como cables, enchufes y pasacables, que protegen la energía y el flujo de las señales entre las piezas eléctricas y electrónicas de un BMW.
Dentro del cableado hay varios subsistemas responsables de distintas áreas, por ejemplo, el sistema de sonido, el puesto de conducción o la carrocería. El creciente uso de sistemas de asistencia a la conducción en los ámbitos de la seguridad y la comodidad de conducción, así como de los sistemas de audio, entretenimiento, navegación y vehículos híbridos, aumentan la demanda del sistema eléctrico del vehículo. Cuanto más completo sea el equipamiento eléctrico del coche, más largo y más pesado será el cableado. Dependiendo del equipamiento, esto significa que el sistema eléctrico físico de un BMW moderno puede comprender hasta 3 km de cable y, en consecuencia, pesar hasta 60 kg. Por
ello, es uno de los elementos eléctricos y electrónicos más grandes, pesados y complejos.
Hay, básicamente, dos tipos de cableado: los cableados modulares se montan y se prefabrican de modo que se adapten a paquetes de equipamiento fijos. Hay disponibles cuarenta variedades con diferentes niveles de la complejidad para cubrir toda la gama de equipamientos, desde el mínimo hasta el máximo y, sobre esta base, se instala un cableado modular adecuado para el equipamiento instalado.
Por el contrario, el cableado a medida se fabrica siguiendo al detalle las
especificaciones del cliente. Solo se establecen las conexiones necesarias para la configuración solicitada para el vehículo. En un vehículo como el BMW Serie 1 esto se traduce en unos 50 millones diferentes configuraciones posibles. Este enfoque ayuda a reducir el peso y los costes, incrementando al mismo tiempo la complejidad logística de la producción. Una ventaja importante de este modelo: pueden hacerse modificaciones en el equipamiento del vehículo hasta 5 días
antes del comienzo de la instalación sin que esto conlleve un retraso en la entrega.
Debido a su gran complejidad, los cableados sólo se fabrican mediante un proceso automatizado en series muy pequeñas. Aproximadamente el 95% de la fabricación se lleva a cabo a mano en los tableros de diseño.